Te proponemos dos destinos mágicos para tus vacaciones de Semana Santa. Descubre Omán y Maldivas y alójate en los hoteles Six Senses. Será una experiencia inolvidable.
MALDIVAS: PARAÍSO IDÍLICO
Las villas del Six Sense Laamu están situadas a pie de playa.
¿Te imaginas pasar unos días bajo las estrellas del Océano Índico? Es posible si te alojas en el Six Senses Laamu. Ubicado en un atolón virgen de las Maldivas, sus villas y sus suites están situadas a pie de playa o sobre el agua y todas ellas tienen un idílico porche-comedor elevado pensado para tus cenas románticas o incluso para dormir a la intemperie bajo un cielo estrellado.
Acércate a Maldivas y disfruta del descanso y el relax que te mereces.
Además, aunque cada pabellón está abierto al exterior, el diseño permite garantizar la máxima intimidad por lo que el complejo está perfectamente integrado en la belleza natural de la isla.
¿Un plan romántico? Una cena a la orilla del mar. ¡Insuperable!
Qué hacer: Expediciones snorkel en el arrecife de coral del atolón, practicar surf, disfrutar de exclusivos tratamientos revitalizantes como reflexología, acupresión, reiki o shiatsu, hacer yoga o taichí y, sobre todo, disfrutar constantemente de las vistas panorámicas de este auténtico oasis.
Nunca olvidarás las sensaciones y los colores de Maldivas.
OMAN: UN SULTANATO POR DESCUBRIR
Vista aérea del Sultanato de Omán.
El Six Senses Zighy Bay está situado al norte de la península de Musandam, un lugar en el que los viajeros encontrarán un complejo asentado sobre un auténtico pueblo de pescadores entre espectaculares fiordos de más de 2.000 metros y una playa de aguas cristalinas.
Los atardeceres en esta playa tienen un color inolvidable.
El complejo consta de 82 villas habilitadas al estilo de la arquitectura típica local. Cada una cuenta con una casa tradicional de verano árabe, un solárium privado, un comedor exterior, piscina privada, bañera oversize, bodega privada y algunas incluso tienen su propio spa privado.
Una cena increíble, la playa, la noche... ¿Necesitas más?
Qué hacer: Disfrutar de la puesta de sol al borde la única piscina salada de Oriente Medio, una cena privada con vistas a la bahía de Zighy, sesiones de yoga o aerobic, tratamientos de belleza... Y además, los huéspedes del Zighy Bay podrán bucear y realizar acciones de conservación del fondo marino en las bahías contiguas y disfrutar de una auténtica experiencia culinaria en una campamento beduino tradicional situado en la playa de Zighy Bay.
Cada una de las villas tiene unas vistas insuperables.
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